lunes, 30 de junio de 2008

Estacion Armenia (Colombia)

Salimos de San Agustín rumbo a destino desconocido...Lloviznaba un poco pero decidimos que "el dedo" sería nuestro medio de transporte. No pasaban mucho autos, pero nos pusimos una meta: antyes del quinto nos levantan. Y así fue. El cuarto vehículo paró a un costado del camino y solito, sin dedear, se ofreció a llevarnos hasta Popayan. En la camioneta iban el chofer, su hija, su sobrino y un amigo.
El viaje fue largo. Tardamos 8 horas en recorrer 166 km. por varias razones: 1) La carretera era todita de ripio y estaba terriblemente mal por las intensas lluvias ; y 2) la camioneta sufría algunos desperfectos técnicos. Aún así el viaje fue agradabe, hasta que a 1 hora de llegar a destino, el vehículo se terminó de descomponer oblogándonos a "coger un bus" en plena ruta. Igualmente, el ahorro fue muchísimo y el haber compartido el viaje con gente tan buena onda, "no tiene precio". Una vez en Popayán, tomamos un micro hacia Armenia, arribando allí a las 3 de la mañana, lo que nos obligó a pasar el resto de la noche en la terminal. Por la mañana, buscamos hospedaje y dormimos, dormimos mucho.
También aprovechamos la tele. Por el precio que pagamos la habitación no la esperábamos, pero estaba y a veces un poco de esa caja boba viene bien. Por la tarde fuimos a conocer el Museo de Oro Quimbaya. Allí se encuentran elementos (en su mayoría de oro) de la antigua comunidad de la región. Puede sonar medio snob, pero el paseo fue muy interesante y entretenido. Al otro día madrugamos (como siempre) y decidimos quedarnos un día más para que el Negro pudiera ver a su amada BOQUITA en la semi final de la Copa Libertadores. Para aprovechar el día, fuimos a conocer Carcacia.
Un poblado a 6 km de la ciudad. Caminamos por allí y volvimos a Armenia, donde almorzamos tipo picnic en el Parque. El resto de la tarde transcurrió entre sistea y película hastala hora del partido. Lamentablemente Boca perdió. Pero la vida continúa y nuestro camino también.
Al otro día nos esperaba la carretera donde, con "el dedo mágico" intentaríamos seguir avanzando...Es que siempre hay que ir hacia adelante.


Hasta la Proxima Estacion... Esperanza.


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