martes, 24 de abril de 2012
El Cruce de Los Andes en Bicicleta
Pienso en dónde guardaré los olores,
las palabras, las carreteras, los transeúntes,
que se me entran por las pupilas...
Llegamos pasadas las 8 am a la ciudad de Mendoza, después de
recorrer 1000 Km. desde Buenos Aires en 16 horas de viaje. No fue sencilla la
tarea, ya que no nos dejaban transportar las bicicletas en la bodega, hasta que
todo se solucionó con una moneda “extra” para los chóferes.
Después del arribo, acudimos a acomodar los rodados para
empezar la cruzada. Salimos cerca de las nueve con la expectativa de realizar
nuestra primera etapa, de Mendoza a Villavicencio. Donde nos esperaban un poco
más de 50 Km. y 960 metros de subida.
A 10 Km. de la partida, Marcos pinchó la rueda trasera de el
“rayo”. Al costado del camino, cambiamos la tripa y seguimos viaje. Los
primeros 20 Km. no presenciaban un desgaste físico importante, pero el calor
sofocante y la falta de aire, nos hicieron fatigar más de lo pensado.
Una parada al costado de la carretera, para alimentarnos y
descansar bajo la arboleda, nos hizo fuerte para el tirón final, que se empezó
a pronunciar en ascenso y con rectas en subidas demasiadas extensas.
El calor, nos propició ingerir mucho líquido y al quedarnos
sin agua en las caramañolas, acudimos a solicitar agua a los vehículos que
circulaban por la carretera. Recibimos el aporte de los transeúntes y también
sus felicitaciones por el camino emprendido.
Pasadas las 16 horas, llegamos al punto de señalado, a la
Reserva Natural Villavicencio, que se localiza en el departamento de Las Heras
y abarca una superficie total de casi 70.000 hectáreas, protegidas por su
diversidad biológica y su valor histórico, cultural y arqueológico.
Nosotros, buscamos un sitio donde colocar la carpa, a pesar
de que está prohibido hacerlo, encontramos un refugio bajo una arboleda y acampamos
para pasar la noche. Al costado del camino, se atracaban metros de mangueras
con agua del manantial, donde cargamos nuestras botellas para preparar la cena
y la bebida para la segunda etapa.
Hasta la próxima estación, Uspallata...
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