jueves, 17 de noviembre de 2011

ETAPA 4 “Santiago de Cuba – La Habana” (14 días) 639 km.


"Solo aquellos que se arriesgan ir demasiado lejos, puede descubrir que tan lejos se puede llegar" T. Eliot
Nos tomamos un tren desde Santiago hasta la mitad de la isla, Ciego de Ávila, y desde ahí volvimos a la bicicleta para continuar el viaje en dos ruedas. Pasamos por ciudades muy lindas como Sancti Spiritus y Cienfuegos, conocimos la hermosa Trinidad, la histórica Playa Girón para terminar los últimos 4 días en La Habana.
Trinidad es bellísima, aunque nos choco un poco porque es el lugar más turístico donde estuvimos, donde pudimos ver los “trabajitos” de cubanos/as para conquistar a gringos. En cuanto a sancti Spiritus y Cienfuegos, son dos ciudades grandes muy cuidadas, bellas, ordenadas, con muy buena gente. Mientras que Girón fue una locura, nos desviamos unos 100 km.
Solo para visitar esta parte de Cuba. El cartel enorme de bienvenida es muy impresionante: “Primera derrota del imperialismo yanqui en América Latina”. Y la frutilla del postre fue La Habana. Cuatro días para recorrer cada callecita, cada barrio, cada playa para enamorarse de una ciudad encantadora.
Como resumen, fueron 56 días para recorrer 2283 km. Muchas historias resumidas en esta breve reseña. Una Cuba sorprenderte, lejos de ser un país de primer mundo, aunque tiene muchas cosas que muchas naciones quisieran tener: mucha seguridad, en teoría excelente sistema de salubridad y una muy buena educación gratuita para todos.
El tema del contenido de su educación es aparte, solo sé que comprobamos que el nivel educativo de los chicos es muy bueno. Mientras en otros lugares, por ejemplo Venezuela, una chica de 18 años me pregunto donde había aprendido a hablar tan bien español (aclaro que sabía que era argentino), en Cuba una nena de 9 años me sabia que Buenos Aires era la capital de Argentina, que quedaba bien abajo del mapa y que el Che había nacido ahí (inmediatamente me aclaro que después se hizo cubano).
Muchas horas en la ruta, un sueño cumplido, una locura que llevamos a cabo sin pensarlo, solo con el deseo de la aventura.
"Eres lo que es tu profundo y constante deseo, como es tu deseo es tu voluntad, como es tu voluntad es tu esfuerzo, y como es tu esfuerzo es tu destino" Upanishad Hindú

lunes, 7 de noviembre de 2011

ETAPA 3 “Guardalavaca – Santiago de Cuba” (16 días) 380 km.


"Nos cuesta mucho aceptar que las metas son un invento. Si le ponemos un ascensor en una montaña a un alpinista ninguno lo utilizaría porque el “hacer cumbre” para él es solo un pretexto en su desafío personal" D. Soenz
Salimos de Guardalavaca hacia Santiago, unos 180 km. De la parte más montañosa y difícil que habíamos trazado en nuestro recorrido. Pernoctamos en Marcone (pueblo de 20 casas) en la casa de una abuelita que nos albergo generosamente, y en Palma Soriano, para llegar en 3 días a la segunda ciudad más importante de Cuba. Fueron duros pero menos de lo imaginado, más que nada por el relato de los cubanos que nos planteaban este recorrido como demasiado complicado.
El resto de los días (13 en total) nos quedamos en Santiago para recorrerla minuciosamente y sus alrededores. Este lugar es muy especial para los isleños porque allí es donde la revolución dio sus primeros pasos con el ataque al cuartel del Moncada, y donde años después su provincia albergo las fuerzas que derrotaron al dictador Batista.
Conseguimos una habitación en pleno centro, una ciudad hermosa, con montañas y mar muy cerca, con un pueblo amable donde vivimos dos semana inolvidables. Nos paso de todo, desde festejos de cumpleaños de gente desconocida, escuchamos en vivo a Silvio Rodríguez y a los Van Van, recorrimos el Moncada (hoy escuela), visitamos castillos viejos, la Gran Piedra, Siboney, el Cobre, etc. Nuestra estadía fue excelente, aunque el tiempo nos acompaño con bastante lluvia la pasamos demasiado bien.

viernes, 4 de noviembre de 2011

ETAPA 2 “Santa Clara – Guardalavaca” (14 días) 798 km.


Realizamos este tramo, prácticamente por el litoral norte de la isla, visitamos Cayo Santa María, recorriendo la carretera realizada sobre el océano (premio internacional), transitamos por pequeños pueblos como Caibarien, Moron, Holguin, Puerto Padre, Sola, etc. Escuchando relatos sobre la guerrilla que erizan la piel, compartiendo su realidad, esa realidad diferente a la nuestra.
Un país donde se puede vivir tranquilo, sin miedo; una nación que alberga especialmente a los turistas porque es su principal ingreso. No hay en su pueblo una ambición desmedida, solo quieren vivir lo mejor posible, pero no te creen cuando uno les cuenta que en Argentina te matan para robarte un celular. Directamente no te creen, piensan que es mentira, que un ser humano no es capaz de hacer eso. Se vive de una manera muy diferente, quizás tan diferente a nosotros que nos cuesta entender, pues nuestra mente alienada no concibe otro modelo que no sea el Capitalista.
Se vive con la puerta abierta en La Habana, los vecinos se ayudan, se comparte… a nadie le sobra nada, pero a nadie le falta tampoco. Es verdad que no es perfecto, pero acá, donde se reclama Educación, Seguridad y Salud, a los cubanos le sobra. ¿Libertad? Párrafo aparte. Conocimos varios cubanos que habían vivido en otros países, principalmente España, Canadá y Alemania. ¿Qué no pueden salir del país? Aviones desde Cuba para el mundo salen todos los días. ¿Quiénes se suben a esos aviones? No lo sé. Seguro es que los profesionales tienen restricciones para salir, tienen que “devolver” con su trabajo esa preparación que el estado les proporciono.
También es verdad que hay muchos cubanos que no comparten este modelo, son muchos los que se fueron de la isla, pero los que están, una gran cantidad estarían dispuestos a morir por Fidel, estarían firmes, sin discriminar edad, de defender su revolución hasta las últimas consecuencias. ¿Son felices? Muchas veces preguntamos eso y la respuesta siempre fue la misma “no creo que encuentren un cubano que no sea feliz”.
En cuanto a la travesía, fue una etapa durísima en lo físico, jornadas calurosas, con viento en contra en su gran mayoría, con tramos largos, con la playa Guardalavaca como fin de la etapa. Un lugar paradisiaco, increíble, donde nos quedamos tres días para descansar, tomar fuerza para el último tirón hacia Santiago de Cuba.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Viajeros muy especiales…



Recientemente arribaron a la ciudad de Santa Clara la pareja de ciclistas argentinos formada por Caleste Garay y Marcos Niggly procedentes de La Habana para rendirle homenaje al Che y luego continuar su recorrido en bicicleta por el resto de Cuba.

Marcos había recorrido más de 5 000 kilómetros en su extenso país, luego atravesó Bolivia, Perú y Ecuador desde donde partió con rumbo a Venezuela para encontrarse con Celeste que viajó vía aérea al rendir su última evaluación como estudiante universitaria de Comunicación Social. Marcos recorrió los países vecinos al suyo alternando la bici con bus diversos.

Resulta admirable conocer jóvenes de estas características, Maros ha recorrido una travesía colosal que lo acredita como el buen profesor de Educación Física que es. A partir de ahora podrá explicar a sus discípulos aspectos de la vida de América del sur que los libros generalmente no exponen.

En cuanto a mí ellos me actualizaron de la situación existente en Venezuela lo que no leo en los diarios de lugar alguno. Refieren los jóvenes viajeros que los opositores a Chávez niegan que el presidente esté enfermo, así como ya dicen que todo está preparándose para que cuando los electores voten por otro candidato que no sea Chávez automáticamente el voto vaya a este vía satélite.
Para los que hemos sido testigo de lo que esta sucediendo en Libia y lo que se presume suceda en Siria, es evidentísimo que desde ya se preparan en la República Bolivariana de Venezuela quintacolumnistas, opositores, pitiyanquis y el imperio para acusar de fraudulentas las elecciones presidenciales venezolanas para ir preparando el terreno y justificar una intervención militar.

Resulta muy lamentable que jóvenes como Marcos y Celeste tengan que vivir en el mundo de barbaridades que ya se va perfilando. Con estos dos pibes hablé de muchas cosas de interés común. Estaban por estos pagos cuando Cristina Fernández intervino en las Naciones Unidas coincidimos en la solidez de los argumentos de la presidenta. ¿Pero de que vale que la mayor parte de la comunidad internacional apruebe la presencia del estado Palestino en esa organización mundial si la misma es propiedad privada de 5 potencias mundiales? A estos jóvenes cultos y románticos no debiéramos dejarles este mundo lleno de tragedias que se nos viene encima. ¿Qué podemos hacer?

Celeste es muy joven y conversadora como despedida me dejó una nota similar a la que se le hace a un abuelo afectuoso. ¿Por qué lugar de Cuba estarán cuando escribo estas líneas?
Dice Marcos que fueron recibidos en Cuba como si hubieran sido dignatarios importantes, lo que se debió a que volaron junto al equipo de baloncesto de Cuba que procedente de Mar del Plata voló junto a ellos desde Venezuela.

Al llegar no se habían ganado esos aplausos pero a inicios de noviembre cuando regresen y hayan dejado miles de kilómetros recorridos en bici en la Cuba del Che y de 5 Héroes que cumples injusta prisión en Estados Unidos si se los habrán ganado. Eso y más.
Por el momento han ganado a este guevariano que espera volver a verlos alguna vez para disfrutar de la bebida argentina. O cubana.

Fuente: http://santaclaraelche.blogspot.com.ar/2011/09/viajeros-muy-especiales.htmlEnlace

jueves, 15 de septiembre de 2011

ETAPA 1 “La Habana – Santa Clara” (12 días) 461 Km.


"Puedes llegar a cualquier parte,
siempre que andes lo suficiente" Lewis Carrol.
Los dos primeros días nos quedamos en La Habana, solo de paso porque pensamos dejarlo para lo último de nuestro viaje. Solo nos dimos el gusto para recorrer un poco la ciudad, acostumbrarnos al cambio de moneda, comprar un poco de víveres y charlar un poco de la realidad del país. La primera imagen es asombrosa, todo tiene un paisaje añejo, todo parece sacado de otra época.
Nos llamo la atención la falta de publicidad, esos carteles que inundan la vista en cada ciudad del mundo, aquí no existen. Los autos viejos, los edificios coloniales, la ropa, todo parece una película de la década del 60. Para nosotros es muy pintoresco, lejos del circuito turístico la imagen es otra, pero aun así, se nos iban los ojos para todos los rincones. La gente muy amable, atenta, predispuesto al dialogo aunque cuesta entrar en confianza para hablar de cuestiones políticas. Nuestra primer impresión es de un país mucho mejor de lo que se “habla” en muchos medios de comunicación.
Muchas veces escuche “no tienen lapiceras”, “No tienen papel higiénico”, “No hay dentífrico”, “No usan Jeans porque no existen”, etc.… pues bien, paso de moda, esas frases serán de la década del 90, allá por la caída del Bloque socialista, donde verdaderamente la pasaron bastante mal.
Durante este trayecto conocimos las playas del este de La Habana (Guanabo), playa Jibacoa, Varadero, playa El Salto y Ganuza, también las ciudades de Matanza, Cárdenas, Sagua La Grande y Santa Clara. En cada lugar, muchas historias, las playas de película, las ciudades como guardadas en el tiempo pero encantadoras, la gente amable y generosa. Como Félix, un músico que conocimos en la plaza central de Sagua La Grande, lugar que no tenia hospedaje disponible porque no es turístico, quien nos abrió las puertas de su casa para que pasemos la noche compartiendo nuestro viaje con el (por supuesto, a cambio de nada).
Otro párrafo aparte lo vivimos en Santa Clara, donde Arístides, un profesor de historia, nos llevo amablemente a recorrer cada uno de los rincones históricos donde el Che Guevara se “convirtió” en un icono mundial de la rebelión. Y digo esto porque fue allí donde estuvo muy presente su accionar militar, es ahí donde los respetan hasta el cansancio, es ahí donde tiene su gran monumento, es ahí, donde descansan sus restos juntos a sus compañeros caídos en Bolivia. Santa Clara fue inolvidable, accedimos a lugares imposibles gracias a Arístides, pudimos ver cosas que ningún turista puede ver si no fuera por su colaboración.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Somos Cubanos

Día Especial. Miércoles 7 de septiembre de 2011
"No hay más que una gloria cierta, y es la del alma que está contenta de sí misma" José Martí.

El reloj marcaba 20:00 hs. Y por primera vez, nuestros pies tocaron tierras cubanas. Nos esperaban 56 días por delante, muchos kilómetros por recorrer y mucho tiempo para palpar como se vive en suelo revolucionario. La ansiedad nos carcomía la cabeza, queríamos salir a pedalear, hablar con la gente, disfrutar, todo inmediatamente.
Luego de los trámites aduaneros, armamos las bicis y decidimos pasar la noche en el aeropuerto porque ya rozábamos la medianoche. Muchas personas se nos acercaron para preguntarnos qué íbamos a hacer y las devoluciones a nuestra respuesta siempre fue la misma: “ustedes están locos”. La Habana – Santiago de Cuba en bicicleta.

martes, 2 de agosto de 2011

Argentina – Venezuela, de un tirón.


Después de llegar a La Quiaca desde Ushuaia en bicicleta, y de recorrer Potosí, Uyuni y Sucre junto a Gonzalo, emprendimos con Celeste el viaje hacia Venezuela, escala previa a la soñada Cuba. Nuestras estaciones, con estadías muy cortas porque el tiempo nos corría bastante, fueron la hermosa La Paz, Copacabana, Lima, Quito y desde ahí Caracas.
En el trayecto de unos 30 días, superamos piquetes, fronteras peligrosas y sobretodo, largos caminos en micro. Todo esto transportando a “El Rayo”, toda una odisea, peleando para que la suban a los micros, recorriendo con bastante carga sobre la espalda ciudades como La Paz y Quito, no aptas para dos ruedas.
Una vez en tierras bolivariana, nos instalamos en un pequeño pueblo costera llamado Santa Fe, del departamento de Barcelona, a una hora de Puerto La Cruz. Allí, nos quedamos dos meses trabajando con las artesanías, disfrutando de los placeres del Caribe, playa, sol y mucha tranquilidad. Aprovechamos la temporada para juntar la plata para comprar los pasajes a Cuba, comprar la bici de Cel y vivir ese tiempo en Venezuela.
Los preparativos fueron estresantes, pues, con los pasajes en la mano, nos trasladamos a Caracas para resolver cuestiones importantes como la visa a Cuba, la compra de la bicicleta y dejar más de la mitad de nuestro equipaje en Caracas. En fin, a las corridas, pudimos resolver todos nuestros problemas, principalmente con la ayuda generosa de Marina.