domingo, 31 de julio de 2016

Estación Córdoba

“Muchas veces se ha dicho que la vida es un sueño,
y no puedo desechar de mí esta idea.” 
Goethe

Salimos de Santa Teresita en auto, por primera vez, los viajes Yiramundi en un móvil propio para ir transitando los espacios de este hermoso país  a medida de nuestras consideraciones, sin ticket y sin horarios.

Y así fue que viajamos por la noche rumbo a Tanti, a encontrarnos con Martín, en donde nos hospedamos durante tres noche en su humilde hogar. La Rusa, descansó en una cama, mientras que con Jeremías, armamos la carpa en la galería de la morada, para resguardarnos de la helada, que se hacía notar y sentir en las sierras cordobesas.
Córdoba, por las mañanas, nos acarició el alma con sus ríos y arroyos, junto al sol, que iluminó nuestros pasos en nuestra breve estadía y por las noches, nos maltrató con su frío que helaba hasta los huesos.
En tanto, nos conectamos con la Mama Pacha en todo su esplendor, descansando en sus piedras y gozando de la compañía de sabrosas comidas y ricos vinos.
En fin, nuestra estadía en el corazón del país, fue un aprendizaje constante de valoración de lo que se tiene y de lo que uno exige, sin ver al otro en la lucha constante de vivir en un imperio de caridad en donde solo hay almas mezquinas.



Pues, sufrimos el abate de la policía caminera al ingreso de Carlos Paz y a su vez, la ayuda mecánica de un humilde hombre ante un pequeño inconveniente en el auto. Entonces, podremos desactivar la bomba en la ciudad y observar como se paran los vertiginosos egoístas de un lado y los solidarios del otro, en un mundo manejado por el capital y el egocentrismo, aún quedan vísperas de que otro mundo es posible.

Comparte esta entrada

votar

No hay comentarios: