Gracias a la tierra
que nos acoge.
Gracias a los ríos, lagos y océanos que nos dan
su agua.
Gracias a los árboles que nos dan frutas y
nueces.
Gracias al viento que trae la lluvia para regar
las plantas.
Gracias al sol que nos da luz y calor.
Gracias a la luna que nos da su luz, brillo y
claridad mental.
Gracias…
Yiramundi
Hace unos meses, habíamos dicho que
"Regresar no es Retroceder" y mientras escribo aún en estas hojas en
blanco, pienso si ya hemos canalizado todo lo vivido en el viaje anterior para
estar preparando el cuerpo y el alma para lo que viene…
Y en este regresar, que ha reconfortado la vida
diaria, andábamos trazando mapas, señalando rutas, buscando equipaje y
corazones que se animen a rodar por las costas uruguayas.
Porque un amigo y otros amigos de viajes, nos están
esperando bajo un cielo del mismo color. Y finalmente, en ese cielo celeste,
seremos cinco bici aventureros que iremos como un puño apretado en busca de la
libertad.
Cinco amigos, que por distintas consecuencias
pero en la misma atmósfera hemos ido forjando un tallo con raíces en tierra
firme. Los frutos, dulces y locos, florecen en cada encuentro y en cada abrazo.
Así, en son de verano, estaremos rodando hacia el
horizonte más próximo, que algunos llaman “utopía” porque en tierras de Eduardo
Galeano, “Las palabras andantes” harán su viaje y nosotros, el nuestro…
Próxima estación, Uruguay
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