jueves, 21 de abril de 2016
Estación San Marcos Sierras
“No escribas bajo el imperio
de la emoción. Déjala morir y evócala luego.
Si eres capaz entonces de
revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino”
Horacio Quiroga
Sujetos que se convierten en
objetos que rodean tu vida, te dan un pellizco y nos recuerdan que, si pasamos
por la vida adormilados, vamos dejando atrás la oportunidad de vivir en
mayúsculas.
No hace falta ser espía, ni abogado
o formar parte de una empresa para vivir de verdad. Pero sí aprovechar los
momentos, no posponer eternamente el comenzar a perseguir nuestros sueños
(alguno, aunque sea humilde, que nos haga avanzar).
Entonces, nos invitan a correr
unas veces (tras lo que deseamos) y a parar otras; porque a menudo merece la
pena llegar cinco minutos tarde a un encuentro para escuchar a un músico
callejero que, sin saberlo, está tocando nuestra canción.
Y con la lluvia haciéndose añicos
en el parabrisas del auto, llegué a San Marcos Sierras, pequeño pueblo ubicado
al Noroeste de Punilla, emplazado en un valle rodeado de montañas, ríos y
bosques nativos, con un marcado acento en el cuidado del medio ambiente.
Y me abracé con Marcos, mi amigo,
que hizo de anfitrión en mi estadía en Yacumama, sitio de hospedaje ecológico y
de talleres de bio-construcción. En donde surgieron los vasos de vino, mucha
risa y compromiso con la vida misma y con la Pachamama.
Esta característica de pueblo
ecológico se evidencia en el aire que se respira, en sus calles de tierra, en la
abundancia de pequeños productores (sobre todo de miel) y en la feria artesanal
del pueblo.
San Marcos, es además, uno de los
asentamientos hippies más importante del país, rodeado por el río San Marcos y
el río Quilpo.
Pues, aquí, obramos en la
construcción de un techo con arena volcánica, cal y agua, junto a Gonzalo y
Mark, propietarios del complejo.
Así, fueron mis días aquí. De
manera tal que sólo resta agradecer la amabilidad de los locales y del negro
Marcos, fiel compañero de la vida. En definitiva, la bicicleta, me estaba
esperando, para rodar por las sierras y el vientito en la cara, extraña ya esa
adrenalina de libertad…
Próxima estación, La Falda…
Yacumama: es un emprendimiento en permacultura iniciado en el
año 2011 con la adquisición de dos hectáreas de terreno en el pueblo de San
Marcos Sierras, Córdoba, Argentina. El terreno está cubierto en su mayor parte
por monte nativo en recuperación – antiguamente era una chacra – y la idea es
permitir su recuperación con el menor impacto humano posible. Entre las árboles
y arbustos del monte nativo encontramos en nuestro terreno: chañar, molle,
mistol, quebracho, algarrobo, tusca, espinillo, tintitaco, brea, garabato, jarilla,
así como muchos tipos de plantas medicinales y aromáticas.
En estos años nos hemos dedicado
especialmente a la construcción con materiales naturales, utilizando la mayoría
de las técnicas conocidas (cob, quincha, superadobe, ladrillos de adobe, paja
encofrada…) y experimentando con nuevas soluciones, así como con energías
renovables, baños secos, huerta orgánica y tecnologías apropiadas, como ser los
lavarropas a pedal y la energía solar, entre otras.
El futuro de la humanidad será
sustentable o no será. Desde Yacumama esperamos aportar nuestro humilde granito
de arena en esta empresa.
Fuente: http://yacumama.com.ar
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