miércoles, 17 de junio de 2015

Estación Casablanca (Cuba)

Se perdió el hombre de este siglo allí 
su nombre y apellido son: 
¡Fusil contra fusil! 
Se quebró la cáscara del viento al sur 
y sobre la primera cruz 
despierta la verdad. 

Silvio Rodríguez


Caminando por La Habana Vieja y por el mismo Malecón, llegamos a tomar la lanchita de Casablanca para cruzar la bahía de La Habana y visitar el Cristo y el Castillo de San Carlos de la Cabaña.
Y nos encontramos con la sorpresa de un show gratuito que iba a llevar a cabo Silvio Rodríguez en la plaza de Casablanca. Entonces, caminamos hacia el Cristo y entre mates y fotografías, dispersamos el tiempo para ver en vivo al trovador cubano. 
El músico, se presentó a las 19 horas y la plaza empezó a sentir a través de sus letras y melodías. En el blog personal del artista, se puede leer por propia pluma, la experiencia que nosotros vivimos en suelo cubano:



“Generalmente no escribo sobre los lugares de los conciertos antes de hacerlos, pero el caso de Casablanca es especial. Se trata de un barrio que visité a menudo durante mi adolescencia, más que nada por su poética belleza, aunque también por la sensación de estar haciendo un viaje. Y es que para llegar a aquel rincón pintoresco había (y hay) que cruzar la bahía en lanchones de aspecto vetusto, y como se decía que llevaban prestando su servicio desde tiempos inmemoriales, uno podía imaginarse a fines de siglo 19, o en la década del 30, asistiendo a alguna clandestina reunión de patriotas, o yendo a visitar a una dama de abanico y pañuelo. 
Me gustaba tanto Casablanca que, incluso cuando salía de pase durante mi servicio militar, a veces invertía varias de las pocas horas que me daban para tomar la lanchita, cruzar la bahía y vagabundear sin rumbo fijo por sus calles. Y siempre que estaba allí acababa subiendo las largas escaleras, hasta los pies del Cristo de La Habana, para desde allá arriba escrutar la ciudad y soñarme volando sobre sus cúpulas y tejas.


Años después me tocó ir por simple necesidad, ya que en 1974, cuando se organizaba el Movimiento de la Nueva Trova, todos los lunes, a las 6 de la mañana, tomaba en Casablanca el tren del Hersey para llegar temprano a Matanzas, provincia que me había tocado recorrer en busca de trovadores.
El concierto de hoy (ya estoy hablando después de regresar) fue muy lindo, coloreado por la tropa segund@citera y su entusiasmo desbordante. Ahora voy a colgar esta entradita, aunque las fotos las pondré mañana porque están pasando la cuarta parte de Liberación y no quiero perderme lo que falta”…


Fotos: 1 y 3 segundacita.blogspot.com.ar

Comparte esta entrada

votar

No hay comentarios: