lunes, 21 de julio de 2008

18 de julio - Estación Managua (Nicaragua)

Cuidado en la frontera.
Cuidado por la cera .
Cuidado en el norte.
Cuidado por la selva.
Ten cuidado...
Peligroso estaba yo, de Nicaragua…
Manu Chao

Calor con lluvia es invierno. Calor sin lluvia es verano. Llueve mucho, mucho meses en Centroamérica y trae vida la lluvia, vida que por todas partes brota con violencia.
Después de una hora en bus, llegamos a la capital nicaragüense y ahí nomas tomamos un bondi que nos deposito cerca de la empresa Tica Bus. Empresa que nos trasladaría a El Salvador por la madrugada.
Nos alojamos en la “casa blanca” de José, un viejo burlón y antipático, que ignora su propia ignorancia pensando que por identificar los símbolos nazis en un croquis que estaba dibujando somos unas personas cultas e inteligentes. En algo se parecen, los reaccionarios con los ignorantes. Con el mapita, dibujado a mano alzada, del casco histórico de la ciudad, salimos a recorrerlo. Perros flacos jadeando, polvo y lluvia y entre las arboledas que parecen selva, un barrio obrero en construcción y muchos chicos en las calles. A cuadras del Palacio Nacional, Managua nos revela su realidad.
En los años 80, en el país que nadie invade y que tiene la costumbre de invadir, el presidente Reagan hablaba por televisión denunciando la amenaza que se llamaba Nicaragua; mientras el mapa se iba tiñendo de rojo a sus espaldas. El torrente de sangre y comunismo avanzaba por america central, subía por México y entraba vía Tijuana – Texas a los Estados Unidos. Por ese entonces, el mundo no sabia que este país descalzo había sido arrasado por la dictadura de Somoza durante medio siglo y por un terremoto que borro del mapa a media ciudad de Managua. Precisamente, en la Plaza de la Revolución, las agujas del reloj de la devastada Catedral, señalan la hora (1:40 am) del siniestro natural. Allí, quedaron desafiando el paso del tiempo. Tierra que arde. Cielo que truena. Si la tierra tiembla, se hunde en el mar. Si la tierra tiembla, nadie se va salvar... Bomba ATOMIKA, Bomba POLITIKA, Bomba ECONOMIA... Radio Reloj, 23:40 pm Buenos Aires, Argentina.
En la Plaza, tomamos unos mates, conversamos con una empleada del Museo Nacional, sobre su historia y desfilamos, cuidadosamente, por las peligrosas calles que representan el poder, el miedo, la guerra, la indignidad y la indignación de un pueblo saqueado.
Hoy a 29 años de la Revolución Sandinista, que cayó democráticamente junto al Muro de Berlín, volvió al poder mediante el voto popular con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el pueblo cree en lo que hace. Cree y crea: al desencadenar su energía creadora, la comunidad se descubre capaz de convertir las palabras en actos.
Pero las dificultades materiales, que son tantas y tan multiplicadas por la guerra ideológica incesante, no pueden borrar de un toque la tradición de ineficacia y fatalismo. Durante siglos, este país ha sido entrenado para obedecer, no para pensar, y para padecer la historia en lugar de hacerla. Todo estaba organizado para que cada nicaragüense se resignara a la vida que le tocara y aceptara la desdicha y la muerte temprana, como se aceptan las lluvias del invierno y los soles del verano. Augusto Cesar Sandino, empezó la otra historia. Hoy, en el mismo país viven todavía, peleando entre si, el país que fue y el país que será.



“Mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza. Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán”
Augusto Cesar Sandino, el General de los Hombres Libres.

Hasta la Próxima Estación, Esperanza.

Mas fotos en este nick: http://almaclandestina.spaces.live.com/photos/cns!688FE8E521F1C3BF!1796/

Comparte esta entrada

votar

No hay comentarios: