La ruta nos estaba esperando y nosotros partimos con la
dolida derrota del mundial pero predispuestos a seguir buscando nuestra
realidad. De Paracas, un taxi nos acercó al cruce de Pisco y la Panamericana
para subirnos a un bus de la flota Flores para hacer escala en Ica y luego
llegar a la laguna de Huacachina.
David, un parcero con el cual compartimos unas tardes en
Paracas, nos había advertido de “la cochinada de Huacachina” por lo que hizo el
hombre en su entorno y comercio. Nosotros, nos alojamos por 15 soles cada uno
en un pueblito organizado para el turismo gringo.
Ya que no cuenta con un mercado o una casa de comidas para
un bolsillo de mochilero. Por ende, nuestra decepción no fue muy abrupta porque
aceptamos de ante mano las palabras del parcero y su vivencia.
De todas maneras, subimos loas altos médanos convertidos en
montañas de arena para apreciar el Oasis de América desde las alturas y lejos
de lo comercial.
A continuación, les describimos como se vende la pachamama en huacachina.com y como pierde su
significado, a pesar de la hermosa leyenda que acompaña a este sitio del mundo:
Huacachina es un pueblito pequeño construido alrededor de un
oasis natural en los límites de un desierto muy seco pero hermoso. Las antiguas
veredas que rodean este bello oasis están armoniosamente acompañadas de bancas
brindando así comodidad y descanso a sus visitantes, además, cuenta con gran
cantidad de palmeras y huarangos (algarrobos) que dan un apariencia confortable
y a la vez exótica al lugar. Detrás del pueblo se encuentran dunas gigantes de
pura arena, de cientos de metros de altura. Cualquier persona podría imaginarse
estar en el Sahara en el noreste de Africa o en los desiertos de Arabia debido
a la similitud del paisaje. ¡Solo faltan los camellos!.
Ubicado aproximadamente a 5 horas al sur de lima, Huacachina se encuentra
ubicada a solo 3 kilómetros del centro de la ciudad de Ica. Huacachina recibe
una gran cantidad de turistas extranjeros y nacionales que vienen por dos
razones fundamentales: algunos desean relajarse y disfrutar de un ambiente
agradable y tranquilo bajo el cálido sol, y otros se antojan prefieren la
adrenalina de subir las dunas en carros areneros (tubulares) y hacer
"sandboard", deporte que consta en deslizarse por las dunas sobre una
tabla.
La época dorada de Huacachina data desde 1920 hasta 1950 cuando personas
adineradas vinieron de todos rincones del Perú para bañarse en sus aguas, pues
se consideraba que poseían propiedades medicinales. Actualmente es claro que la
época lujosa quedó en el pasado, y el lugar tiene una apariencia algo distinta
porque muchos edificios coloniales no se preservaron bien. Pero no se
equivoque: Nunca en la historia de Huacachina se han visto tantos turistas como
ahora: es un punto clave para cientos de miles de turistas que año a año
visitan este lugar.
Aunque Huacachina es menos famosa que Machu Picchu, Cuzco, y el Lago Titicaca,
una visita a su ambiente relajado y arenoso absolutamente vale la pena. Huacachina
tiene mucho para ofrecer los turistas, y esperamos verlos acá pronto y
ayudarles con cualquier pregunta que puedan tener.
La Leyenda de Huacachina:
Hay varios versiones de la leyenda acerca de la creación de
Huacachina, y normalmente cuentan asi: Hace siglos había una hermosa princesa Inca que estaba
caminando en el desierto, cerca de su casa. Ella andaba con su espejito, donde
ella siempre se miro a su hermoso reflejo. Pero cuando ella subió el espejo, de
repente vio un hombre detrás de ella, mirándole desde muy cerca. Asustado, ella
dejo caer el espejo y cuando se había roto, los pedazos de vidrio se
converieron en la laguna de Huacachina.
En esto punto de la leyenda, los versiones toman rutas
diferentes:
Un versión dice que la princesa empezó a huir del lugar, con
su manta rascando al suelo. Eso causo la creación de las dunas que alardean el
oasis. Otra versión dice que la mujer se quedo en el oasis, y se convertido en
una sirena. Cada año, cuando una persona sin suerte se ahoga en el oasis, la gente
dice que la sirena lo ha jalado.
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